Wǎnshàng hǎo (晚上好), good nights, kαλός νύχτες, buenas noches y sean bienvenidos al primer tutorial en diferido de: cómo destruir la Tierra aunque, se puede aplicar a cualquier cuerpo celeste sólido que gira alrededor de una estrella y que no emite luz propia.
Estamos en un mundo en el que obligadamente nos vemos empujados a ser globales, ser local no está de moda, los pueblos no “molan”.
La actualidad, la innovación está en las ciudades y cuando más grandes mejor, si son famosas y populares, vale doble.
Una sociedad global que amenaza en evolucionar a sociedad extinta.
Vamos con tres casos prácticos para nuestros lectores más curiosos:
PIB global
Asociamos el PIB al crecimiento de un sistema económico, comunmente se usa para medir la riqueza crea un pais, bienes y servicios finales producidos.
El PIB es una artimaña estadística que cubre todos los efectos negativos o las consecuencias de la cifra.
Ejemplo: Si queremos aumentar el PIB de nuestro país lo más sencillo es arrasar un bosque, transfórmalo en madera, papel, vende el terreno si puedes recalifícarlo (un cerillazo valdría).
Si aumenta el PIB, parecerá que la felicidad y el bienestar del país ha incrementado, por que claro, hemos producido mucho más.
Crear un bosque implica un gasto, implica invertir en «saco roto» ya que el único retorno sería la retención de agua en el ecosistema, la purificación del aire, evitar la erosión del terreno… Retorno que no se mide y claro, no es primordial para la supervivencia o el bienestar de un país.
Progreso y desarrollo global
Querido lector siento comunicarte de que nuestro planteamiento de progreso (continuo e infinito) ha sido sesgado durante años, nuestra cultura occidental (heredada del cristianismo). Nos ha inculcado un progreso lineal y con sacrificios para alcanzarlo, a diferencia de otras culturas más orientales o antiguas, que creían en el retorno o la teoría cíclica del tiempo, el eterno retorno.
El uróboros simboliza el esfuerzo eterno, la lucha eterna, o el esfuerzo inútil, la naturaleza cíclica de las cosas, el eterno retorno y otros conceptos que vuelven a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo.
Ejemplo: Lo que tienes entre tus manos es un ejemplo del progreso, en este caso material. Este progreso solo podrá resolverse, o eso parece, con más progreso. Justificamos que el progreso exige de sacrificios, asumiendo efectos secundarios como puede ser la agresión al entorno, contaminación, armamentos, uniformidad cultural…
Gracias a estos sacrificios podrás seguir comprándote el nuevo Iphone.
Globalización
Vamos con nuestro último punto, la gran globalización, las naciones se han disuelto y han creado un orden global económico social, que a la demanda del libre mercado se autorregulará.
Ejemplo: Las naranjas del zumo ya no serán de Valencia, (aprovechamos a mandar un saludo a nuestros lectores de la zona), serán de Marruecos o Israel. Los plátanos ya nos serán de canarias, sino de Colombia o de dónde sean más baratas. (¿Por qué serán más baratos? ¿Tienen más arbolitos? ¿Es más barato regar?…
Para rizar el rizo, los excedentes no consumidos, suelen exportarse de nuevo a otros países compitiendo con sus precios locales y estropeando por completo su sistema productivo.
Y hasta aquí el reportaje de hoy, compañeros, simplemente animaros a reflexionar, a ser críticos, preguntaros TODO (y si tiene un precio aun con más razón). Lamentablemente es un proceso muy largo y un reto para todos. Debo reconocer que yo soy el primero que importa producto asiático para un proyecto, así que la moraleja del cuento es ser conscientes y valorar la repercusión de cada paso que damos. Buen camino.